En inglés, landing significa aterrizaje. Y una landing page no está muy lejos de esa definición: es la página a la que llegan los usuarios luego de un determinado clic, y el complemento perfecto de un ecommerce exitoso. Al hacer clic en una publicidad determinada, esta de inmediato te remitirá a una landing page en concreto.
Sus usos y ventajas no solo pasan por incrementar las ventas de los productos o servicios que ofreces; también son de utilidad a la hora de realizar descargas de distintos tipos, recolectar datos de clientes potenciales o poner a prueba un servicio en específico. Finalmente, todo contribuye a aumentar la conversión de tu empresa; es decir, la división de las ventas entre las visitas que registra tu página.
Un ratio estándar de conversión en el mundo del ecommerce se sitúa alrededor del 2%. ¿Cómo mejorarlo? Ante todo, presentando en tu landing page la información fundamental y concisa que quieras transmitir acerca de lo que ofreces, y un botón visible y llamativo a modo de llamada a la acción, para que tus clientes realicen la compra, se registren o suscriban, etc. (es importante que tengas claro tus necesidades y objetivos). Al concentrar en un único elemento toda la atención, no solo simplificarás al máximo tu página, sino que además aumentarán tus niveles de conversión: o compran tus intenciones o se van.
¿Qué aspectos debes tener en cuenta al crear una landing page?
Que nada te quite la oportunidad de aumentar tus ventas digitales